Muchas personas parecen mas ancianas de lo que son. Al estudiar los motivos de este envejecimientos prematuro, se comprobó que el estrés tenía mucho que ver, pues en periodos de crisis, el cuerpo se desgasta muchos más. Tras investigar este proceso degenerativo, , el Instituto Americano del Estrés, llegó a la conclusión de que la mayoría de los problemas de salud están causados por el estrés.
En este mismo sentido, el Hospital Universitario de Heidelbeg realizó un estudio en el que sometió a un joven médico a una entrevista de trabajo, un proceso siempre estresante, que además hicieron más tenso al hacerle preguntas matemáticas complicadas durante media hora.
Posteriormente, le tomaron una muestra de sangre, de la que estudiaron sus componentes.
Lo que descubrieron fue que los anticuerpos habían reaccionado antes el estrés de la misma forma en que lo habrían hecho ante los agentes patógenos, activando las proteínas que inician la respuesta inmunológica. El problema es que, además de neutralizar los agentes nocivos, también dañan células sanas haciendo que envejezcan prematuramente.

Siguiendo esta misma linea de investigación, la Universidad de California realizó un estudio, en 2004, donde recogieron datos y muestras de treinta y nueve mujeres sometidas a un alto nivel de estrés debido a las enfermedades de sus hijos. Luego los compararon con mujeres de perfil parecido , pero que tenían hijos sanos y niveles bajos de estrés.
Gracias a estas muestras, comprobaron que el estrés potencia el envejecimiento celular, porque altera los telómeros de las células. Ante estas situaciones, los telómeros se vuelven débiles, afectando a su vez a la renovación celular en la que participan activamente.
«El estudio demostró que a más estrés, mayor era el efecto degenerativo producido en estas células.»
¿Cómo funciona el estrés?
Actualmente, muchas personas viven a ritmos trepidantes y en condiciones de competencia casi continua. En esa tesitura, el estrés es una respuesta natural causada por la información que el cuerpo recibe como potencialmente peligrosa o difícil.
A priopri, esta es una reacción útil para el organismo, ya que le permite sobrevivir en entornos arduos. El ser humano, durante su evolución, ha utilizado esta respuesta para enfrentarse a las dificultades y huir de los depredadores.

El mensaje de alerta hace que las neuronas activen la glándula pituitaria, que produce la hormona liberadora de corticotropina, que se disemina por el cuerpo a través del sistema simpático. Posteriormente, se activa la glándula suprarrenal , que libera adrenalina y cortisol. La adrenalina aumenta la frecuencia respiratoria y cardiaca para que llegue más sangre y oxígeno a los músculos y prepararse para la acción. De esta forma, el cuerpo está preparado para reaccionar con rapidez ante el supuesto peligro.
Por otro lado, el cortisol aumenta la liberación de glucosa en sangre y de dopamina, que es la que posteriormente nos «carga las pilas» para enfrentarnos a un desafío.

En un nivel razonable, estos procesos son beneficiosos, ya que nos ayudan a superar los retos del día a día. Sin embargo el estrés al que está sometido el ser humano en los tiempos actuales resulta claramente perjudicial.
Un estrés prolongado en el tiempo es degenerativo, ya que un estado de alerta sostenido afecta a las neuronas asociadas a la memoria y produce, además, una inhibición de la secreción de ciertas hormonas cuya carencia puede provocar depresión. Por otra parte, puede acarrear como efecto secundario irritabilidad, insomnio y ansiedad, además del aumento de la presión arterial.
Es por ello que, aunque los desafíos son positivos para el cuerpo y la mente, que se mantienen activos, un estrés continuo excesivo debe ser replanteado para evitar el envejecimiento prematuro de nuestro cuerpo.
Por último os dejo una rutina para que llevéis a cabo y así mejorar ese estrés:
- Bañarse más tiempo del normal, escuchando música mientras te relajas. Hay sales de baño que promueven la distensión muscular.
- Tener la mesa de trabajo, la casa, la habitación y todo a tu alrededor limpio y ordenado. Si te notas estresado, quizás lo primero que tengas que hacer es poner orden en tu entorno.
- Hacer ejercicio, estiramientos y respiraciones profundas.
- Llevar una dieta equilibrada.
- Un masaje en la cabeza haciendo presión con los dedos.
- Meditación de cualquier tipo.
